Si tienes tiroiditis de Hashimoto, o cualquier otra enfermedad autoinmune, tal vez te pueda interesar este nuevo e interesante estudio sobre la conexión entre el parásito intestinal Blastocystis hominis y la enfermedad de Hashimoto.
El estudio, que se titula «Mejora de la tiroiditis de Hashimoto mediante la erradicación de Blastocystis hominis»: Relación con la IL-17«, fue publicado en la revista «Avances terapéuticos en endocrinología y metabolismo» por Dr. El-Zawawy y otros.
¿Qué es Blastocystis hominis?
Blastocystis hominis es el parásito intestinal más común en los humanos y la mayoría de los individuos nunca tienen ningún síntoma. Este parásito no suele causar problema alguno a su huésped, y sin embargo, si tu intestino o sistema inmunológico se ve comprometido, puede multiplicarse y causar síntomas intestinales como estreñimiento y diarrea, dolor en las articulaciones, impulsar la autoinmunidad y una serie de otros problemas de salud.
Blastocystis hominis tiene una prevalencia del 1,6% al 16% en los países desarrollados y hasta el 60% en los países en desarrollo. Este parásito se puede contraer a través de alimentos o agua contaminados.
¿Cuál es la conexión entre la tiroiditis de Hashimoto y Blastocystis hominis?
Este estudio se realizó en 60 personas de 19 a 57 años, divididos en 3 grupos de 20.
Primer grupo: Pacientes recientemente diagnosticados con tiroiditis de Hashimoto sin infección de Blastocystis hominis.
Segundo grupo: Pacientes recientemente diagnosticados con tiroiditis de Hashimoto con infección confirmada de Blastocystis hominis.
Tercer grupo: Personas sanas, sin tiroiditis de Hashimoto y sin infección de Blastocystis hominis.
Todos los sujetos del grupo 1 y 2 tenían un historial de fatiga. Nueve pacientes en el grupo 1 y 7 pacientes en el grupo 2, tenían un historial de estreñimiento. Seis pacientes del grupo 2 tenían historia de diarrea.
Curiosamente, todos los sujetos del grupo 2 que estaban infectados con Blastocystis hominis, tenían una presión arterial significativamente más alta que los otros 2 grupos no infectados.
A los integrantes del grupo 2, que estaban infectados con Blastocystis hominis, trataron con el medicamento Nanazoxid (Nitazoxanida) durante 3 días para erradicar el parásito, y 6 semanas después se hicieron pruebas del control de la infección.
¿Cuáles fueron los resultados del estudio?
Los niveles de TSH fueron más altos en los grupos 1 y 2, en comparación con el grupo sano 3.
La T4 libre fue más baja en el grupo 1 comparado con el grupo 3, sin embargo el grupo 2 no tuvo niveles más bajos.
La T3 libre fue significativamente más baja en el grupo 2 comparado con el grupo 3. Los niveles de T3 libre en el grupo 1 no fueron significativamente diferentes al grupo de control.
Los anticuerpos de TPO fueron los mismos entre el grupo 1 y el grupo 2.
El grupo 1 y el grupo 2 tenían niveles significativamente más altos de IL-17 en comparación con el grupo de control sano. Sin embargo, el grupo 2 tenía niveles significativamente más altos de IL-17 en comparación con el grupo 1 porque el grupo 2 estaba infectado con Blastocystis hominis.
También encontraron que los altos niveles de IL-17 se correlacionaban con niveles más altos de anticuerpos anti-TPO y niveles más bajos de T3 libre. La IL-17 inhibe la conversión de T4 a T3 suprimiendo la enzima de la deiodinasa tipo 1, necesaria para una conversión adecuada.
El tratamiento de la infección de Blastocystis hominis mejora la tiroiditis de Hashimoto
Diez pacientes del grupo 2 informaron de una mejora en la fatiga y 5 pacientes mejoraron el estreñimiento. La diarrea se resolvió completamente en 6 pacientes.
La presión sanguínea en el grupo 2, que era significativamente más alta antes del tratamiento, no cambió después del tratamiento.
La TSH disminuyó significativamente en el grupo 2 después del tratamiento pero la T4 y T3 libre no cambiaron.
Los niveles de IL-17 disminuyeron significativamente en el grupo 2 después del tratamiento.
Por lo tanto, los autores concluyeron que la erradicación de Blastocystis hominis redujo la TSH, los anticuerpos anti-TPO y la IL-17.
Los autores señalaron que Blastocystis hominis aumenta los niveles de IL-17 que desencadena la autoinmunidad y más específicamente la tiroiditis de Hashimoto. También afirmaron que este parásito puede aumentar la permeabilidad intestinal, lo que resulta en un intestino con “fugas”, que es un factor importante en «muchas, si no todas, las condiciones autoinmunes».
La conclusión fue que el tratamiento de la infección de Blastocystis hominis puede mejorar la enfermedad de Hashimoto y potencialmente detener su progresión.
¿Qué puedes hacer con esta información sobre Blastocystis hominis si tienes la enfermedad de Hashimoto?
Lo más importante es hacer un análisis para determinar la presencia del parásito y luego erradicarlo. Consulta con tu médico de cabecera en caso de la infección confirmada.
Para el tratamiento, puedes intentar conseguir la medicación utilizada en este estudio (Nitazoxanida). Los médicos convencionales no creen que Blastocystis hominis sea un parásito problemático (y en verdad no lo es, a menos que tengas su sistema inmune comprometida) y no suelen prescribir la medicación. Sin embargo, puedes tener suerte.
Uso de antibióticos herbales y probióticos específicos también podría ser bastante útil.
Microbiota intestinal sana
Asimismo, es importante asegurarse de tener niveles saludables de ácido estomacal y un intestino saludable en general. Los bajos niveles de ácido clorhídrico pueden hacerte más propenso a las infecciones intestinales, ya que los microbios pueden pasar más fácilmente al intestino si no hay suficiente ácido para matarlos.
Hay muchas razones para tener un bajo nivel de ácido estomacal, incluyendo el estrés crónico, H. pylori, deficiencia de zinc, deficiencia de vitamina B, sensibilidades alimenticias, hipotiroidismo, anticuerpos anti-células parietales, disbiosis intestinal, entre otras.
Además, una microbiota intestinal sana proporcionará defensas adicionales contra los parásitos.
Algunos pacientes con la enfermedad de Hashimoto tienen anticuerpos de células antiparasitarias positivas, que son anticuerpos que destruyen las células productoras de ácido en el estómago. La única opción real para estos pacientes es tomar betaína HCL con las comidas para superar la pérdida de producción de ácido clorhídrico.
Si quieres mejorar tu salud intestinal y tu enfermedad de Hashimoto, considera la posibilidad de trabajar con un profesional de la medicina o nutrición funcional que pueda ayudarte a identificar estos tipos de desequilibrios intestinales y curarlos de forma natural.
Excelente artículo, yo he buscado información y no la había encontrado, muchas gracias.