Si bien el tratamiento de hipotiroidismo es imprescindible en todo momento, la solución a largo plazo es abordar las causas fundamentales. Una de las causas más comunes de la disfunción tiroidea es el estrés. Cuando el estrés aumenta, la tiroides siente los efectos. ¿Sufres de estrés crónico o fatiga adrenal? Debes conocer las propiedades de ashwagandha, una planta adaptógena que ayuda a aliviar no solo los efectos negativos del estrés, sino también muchos síntomas de hipotiroidismo.
Hipotiroidismo y los efectos del estrés en la tiroides
Mejorar la capacidad de hacer frente al estrés es un componente clave para mantener la función saludable de la tiroides y mejorar los síntomas de hipotiroidismo. Demasiados factores de estrés, ya sea físico, mental o emocional, comprometen una adecuada función tiroidea. Las hierbas adaptógenas pueden ayudar al cuerpo a manejar el estrés y tienen una capacidad única para aumentar su recuperación.
El estrés crónico puede dar lugar a ciertos síntomas, como:
- Ansiedad y depresión
- Cansancio y fatiga
- Insomnio
- Niebla cerebral o brainfog
- Baja función tiroidea
- Disminución de la libido
- Aumento de peso, entre otros
Qué es la ashwagandha
La ashwagandha (Withania somnifera) es una de las hierbas más importantes en Ayurveda – una forma de medicina alternativa de la India, basada en los principios de curación natural. Se ha utilizado durante milenios como tónico para el sistema nervioso y para combatir el estrés; aumentar los niveles de energía y mejorar la memoria y la concentración. Ashwagandha es un gran remedio natural para personas que sufren los estragos del estrés. Esto convierte a ashwagandha en un excelente adaptógeno para las personas con hipotiroidismo y tiroiditis de Hashimoto.
Qué son los adaptógenos
Rachel Landon, autora del libro Superhierbas, explica que las hierbas adaptógenas ayudan a que el cuerpo se adapte a los retos a los que se enfrenta diaramente, especialmente a los factores de estrés de su entorno. “Las adaptógenas son un grupo de plantas o hierbas relativamente nuevo, y deben su nombre a uno de los más destacados farmacólogos de la antigua Unión Soviética, Nikolai Lazarev, que en la década de 1940 creó este término a partir de la palabra latina adaptare, que significa «adaptar»”.
En el caso de ashwagandha, algunos estudios muestran la eficacia de este adaptógeno para normalizar los índices tiroideos en pacientes con hipotiroidismo subclínico.
Los adaptógenos desempeñan un papel clave en la regulación de diversos procesos metabólicos mediante la mejora del funcionamiento del eje HPA. Tanto el hipotiroidismo, como el hipertiroidismo, están asociados a un mayor estrés oxidativo. Las hierbas adaptógenas contrarrestan los procesos catabólicos asociados con el estrés en el cuerpo. Asimismo, aumentan la capacidad de consumo de oxígeno para disminuir los marcadores metabólicos asociados con el metabolismo anaeróbico. Se ha demostrado que los adaptógenos, como el Eleutherococcus senticosus y muchos otros, mejoran la fatiga, la debilidad y el cansancio.
Ashwagandha en hipotiroidismo y tiroiditis Hashimoto
La ashwagandha es reconocida por sus propiedades de potenciar la función suprarrenal. El eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA, por sus siglas en inglés) impulsa a las glándulas suprarrenales a secretar más hormonas antiestrés y forma parte de la respuesta neuroendometabólica (NEM) al estrés.
Si alguien tiene fatiga suprarrenal, su función tiroidea – la conversión de la hormona T4 en T3 – se ve afectada. Se cree que los adaptógenos actúan normalizando el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal y mejoran la función tiroidea.
Cuando el cuerpo está estresado, el hipotálamo envía señales a la hipófisis para que se ocupe eficazmente del factor estresante. La hipófisis indica a las glándulas suprarrenales que liberen más o menos cortisol. El cortisol ayuda a nuestro cuerpo a lidiar con el estrés. Puede aumentar nuestra energía, o al contrario, disminuirla. Incluso, puede detener la producción de hormonas reproductivas y digestivas que no son necesarias durante el periodo de estrés, etc.
Si el estrés persiste, el mecanismo de retroalimentación en el eje HPA seguirá diciendo a las glándulas que necesita más y más cortisol. Finalmente, las glándulas suprarrenales se agotan y simplemente ignoran las señales. Es entonces cuando se producen los síntomas, nuestra inmunidad se rompe, nuestro intestino puede sufrir y nuestras hormonas se desequilibran.
Además, el estrés crónico conduce a niveles más bajos de T3 y T4. La ashwagandha disminuye el estrés y parece estimular el sistema endocrino, aumentando los niveles de la hormona tiroidea, al reducir el cortisol.
Propiedades de la Ashwagandha para reducir el estrés
La ashwagandha ayuda a mejorar los sistemas de respuesta al estrés, regulando el estado de ánimo, equilibrando las hormonas y reforzando el sistema inmune:
- Calma la ansiedad y ayuda al sistema nervioso
- Apoya la glándulas suparrenales
- Reduce la inflamación
- Actúa como antioxidante
- Refuerza el sistema inmune
- Aumenta la energía
La inflamación crónica también daña la función de las mitocondrias, los «hornos» productores de energía de sus células. Esto conduce a la fatiga constante y a la falta de energía. La Ashwagandha ayuda a proteger las membranas celulares de la peroxidación lipídica, el daño que se produce por la inflamación crónica.
Cómo tomar la ashwagandha si tienes hipotiroidismo
Usualmente, se recomienda una dosis entre 300-600mg estandarizados al 1,5% de withanólidos (preparados a partir de la raíz). Se sugiere tomarlos después de los alimentos y/o antes de acostarse, 1-2 veces al día. Y como con todos los suplementos, se recomienda esperar al menos 4 horas después de la toma de medicación para la tiroides.
Si tienes una condición conocida como baja acidez estomacal, entonces tomar el suplemento junto con los alimentos podría beneficiarte.
Los adaptógenos como la ashwagandha son un gran apoyo a corto plazo, pero la solución a largo plazo implica revisar y abordar los factores fundamentales del estilo de vida para mejorar la salud de la tiroides. Aquí hay una breve lista de «chupadores de energía» comunes que pasan factura a tu sistema nervioso:
- Falta de sueño. Intenta dormir de 7 a 9 horas por noche, con siestas adicionales si es necesario.
- Demasiada «tecnología». Si te sientes agotado, practica la «desconexión» de los dispositivos al menos un día a la semana.
- Consumo frecuente de cafeína y/o alcohol.
Aumentar tu resistencia con adaptógenos ancestrales como la ashwagandha puede ser una gran intervención a corto plazo para el apoyo a la tiroides. Y cuando se combina con los cambios de estilo de vida para reducir el cortisol, puede ser muy eficaz para mitigar las causas inducidas por el estrés de la disfunción tiroidea. Recuerda practicar ejercicios de respiración profunda para activar el nervio vago y calmar el sistema nervioso.
Precauciones
- Si bien esta planta es muy beneficiosa para las personas que sufren hipotiroidismo, es importante señalar que su consumo NO es recomendable en caso de HIPERTIROIDISMO, ya que la ashwagandha puede aumentar la cantidad de hormonas tiroideas que el cuerpo produce.
- No es recomendable para mujeres embarazadas.
- Si estás tomando medicamentos ansiolíticos o antidepresivos, asegúrate de consultar con tu médico. Al combinarlos con hierbas medicinales como la ashwagandha, sus efectos pueden aumentar.
Tengo 56 años de edad y tengo hipotiroidismo con este síntoma llevo 22 años entre en la fase de la menopausia hace un año y se me inflama mucho ligamentos , músculos y huesos , tengo fatiga e insomnio